Líder de víctimas del sur de Córdoba clama por su vida ante amenazas
Vía WhatsApp, por medio de textos y audios, le exigen salir del pueblo por ‘sapa’ o de lo contrario la matan, denunció.
La representante de víctimas de minas antipersona en la Mesa Departamental de Participación de Córdoba, Elizabeth Lobo Contreras, denunció estar amenazada de muerte y solicitó a las autoridades protección para su vida.
Ante la Fiscalía General de la Nación y la Policía Judicial, la líder de víctimas del conflicto armado del corregimiento Tierradentro, zona rural de Montelíbano, presentó los mensajes de audio y de textos que recibió vía WhatsApp, en los que le informan que debe salir lo más pronto de esa población porque la van a asesinar.
La mujer de 33 años, y madre soltera de cuatro hijos menores de edad, expresó que las amenazas llegaron la semana pasada a su teléfono, primero, fueron mensajes escritos y después la voz de un hombre quien, con insultos le dice que salga de Tierradentro.
“Primera vez que me pasa esto, ese día que vi los mensajes me sentí nerviosa, nunca me había sucedido. Por WhatsApp me mandaron un texto, después, como a los 20 minutos, me mandaron un audio donde me decían que desocupara Tierradentro por sapa”, precisó la representante de víctimas.
El 27 de abril de 2005 la vida le cambió a Elizabet Lobo Contreras, eran aproximadamente las 4 de la tarde cuando pisó una mina antipersona, cuando recogía limones en una parcela de su familia situada en las afueras del pueblo.
El artefacto le destrozó la pierna derecha, y desde entonces esta mujer se convirtió en vocera de las personas afectadas por el conflicto armado en Tierradentro, donde más del 90 por ciento de los habitantes del corregimiento son víctimas.
A ellas las orienta en la búsqueda de atención en entidades del Estado y de organismos humanitarios.
“En el pueblo y en los caseríos hay muchas personas que han sido desplazadas y que han perdido familiares por la violencia, esas personas van a la casa y yo les explico las rutas de atención de las oficinas del Gobierno, para que ellos sepan, dónde dirigirse, cómo poner una denuncia por desplazamiento, lo hago porque también he sufrido”, expresa.
Además de su vocería en la Mesa Departamental de Víctimas, Lobo Contreras es integrante del Comité de Víctimas de Minas Antipersona de Córdoba, es además facilitadora en educación sobre el riesgo de minas (ERM) de la Campaña Colombiana Contra las Minas, y pertenece a la Red de Mujeres Afrocolombianas del Alto San Jorge, Remadej, organización que agrupa a féminas víctimas del conflicto armado y madres cabeza de familias de Tierradentro, que se dedican a un emprendimiento de elaboración de artesanías como aretes, collares y pulseras elaboradas con materiales naturales como cascara de totumo y madera.
También diseñan blusas y calzados que comercializan por las poblaciones vecinas.
Igualmente, esta mujer es una de las personas que impulsa la Fundación Ecoplátano, un emprendimiento comunitario organizado por víctimas de la violencia, dedicado al desarrollo y comercialización de productos derivados del plátano como patacones precocidos, chip de tajadas y bocadillos.
Con una población aproximadamente de 9 mil habitantes, distribuidos en una comunidad de calles polvorientas, en caseríos y veredas, Tierradentro es una de las poblaciones más apartadas de Córdoba, a 186 kilómetros al sur de Montería, la capital del departamento.
Este corregimiento ubicado en las estribaciones del Nudo de Paramillo, ha sufrido la violencia de grupos guerrilleros y paramilitares, que durante varios años sembraron el terror con asesinatos, desapariciones forzadas y desplazamientos masivos de personas.
Por décadas, esta población sufrió las disputas que libraron los frentes 5 y 58 de la antigua guerrilla de las Farc con las Autodefensas Unidas de Colombia. Según información de la Policía, en la actualidad, el corregimiento es transitado por el Clan del Golfo, y en la parte montañosa hacen presencia las disidencias de las Farc.
En este pueblo, marcado con las huellas de la violencia y con un puesto de Policía, Elizabeth Lobo Contreras, aferrada a Dios y con la prótesis en su pierna derecha, espera que le garanticen seguridad y que los violentos que la amenazaron, le respeten la vida.